LEVANTAMIENTO DE MAMAS
(MASTOPEXIA)
Cuando el problema no es de tamaño sino de forma y suspensión, el procedimiento indicado es la mastopexia.
Luego del embarazo, la lactancia materna o de un proceso de pérdida rápida de peso, las mamas pueden perder firmeza y caerse; el tratamiento ideal para estos casos es la mastopexia. Este procedimiento quirúrgico eleva el tejido mamario, permite el reposicionamiento del pezón y mejora la forma de las mamas.
Al igual que en el resto de la cirugías plásticas de mamas, los factores que los cirujanos tomamos en cuenta para planificar la mastopexia son: edad de la paciente, tamaño y forma de las mamas, condición de la piel y posible existencia de enfermedades.
La decisión en cuanto a las cicatrices también dependen de ese diagnóstico previo. Las mismas pueden tener diferentes patrones:
1.- Solo alrededor de la areola (mastopexia periareolar)
2.- Alrededor de la areola y una vertical (mastopexia circunvertical o “chupeta”)
3.- Alrededor de la areola, una vertical y una horizontal cerca del surco submamario (mastopexia en T invertida o “ancla”)
Eliminamos el exceso de piel, movemos el complejo areola-pezón a una posición más elevada y, si es necesario, colocamos implantes. La mastopexia es una operación que puede durar de 2 a 4 horas.
Recomendamos reposo durante una a dos semanas luego de la mastopexia. Luego la paciente puede retomar sus actividades normales, sin cargar peso, hacer actividad física por 6 semanas y no tomar sol durante los siguientes 6 meses.